RESEÑA | NO ES AMOR, ALI HAZELWOOD

TÍTULO: No es amor
AUTOR/A: Ali Hazelwood
SAGA: Autoconclusivo
EDITORIAL: Contraluz Editorial
PÁGINAS: 488
GÉNERO: Romance
PRECIO: 18,52€
PUNTUACIÓN: ★★★★★

SINOPSIS:

Puede que Rue Siebert no lo tenga todo, pero no le falta nada: tiene unos pocos amigos con los que siempre puede contar, la estabilidad económica que anhelaba de pequeña y una exitosa carrera como ingeniera biotecnológica en Kline, una de las empresas emergentes más prometedoras en el campo de la ciencia de los alimentos. Ha trabajado duro y ha conseguido que su mundo sea estable y agradable. Hasta que una hostil adquisición por parte de otra empresa y su ofensivamente atractivo representante amenazan con destruirlo todo.

Eli Killgore y sus socios quieren hacerle con Kline de todas todas. Eli tiene sus motivos para llevar a cabo este trato, y es un hombre que siempre consigue lo que quiere. Con una excepción: Rue. La mujer en la que no puede dejar de pensar. La mujer con la que tiene prohibido estar.

Divididos entre la lealtad y una innegable atracción, Rue y Eli tiran la cautela por las ventanas del laboratorio y de la sala de juntas. Su romance es secreto, sin ataduras y tiene una fecha límite: el día en que una de sus empresas venza. Pero el corazón es un negocio arriesgado; uno el que se juega todo o nada.

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Hace una semana cuando fui a la librería y vi este libro, me sorprendió encontrarme con otro libro de Ali Hazelwood, y aunque es una autora que me encanta, ya que sus novelas para mi son como un soplo de aire fresco, decidí no llevármelo por una simple razón: lo que se enseña en portada.

Cuando vi los tubos de ensayo en la portada, lo primero que pasó por mi mente fue "otro libro sobre científicos... por ahora lo dejo pasar". Hasta que unos días después, empecé a leer todo tipo de comentarios sobre el libro que voy a reseñar a continuación. Que si no parecía un libro de la autora, que si era cochinete, que si... Hace meses me vino con el tema del nudo, y ahora me venía con cochinadas, y siendo sincera, los libros con alguna que otra de estas escenas me gustan, y no me pude resistir.

Como bien se explica en la sinopsis, en este caso conoceremos a Rue Siebert, una joven que no ha tenido un pasado muy agradable por así decirlo. Su padre los abandonó a ella y a su hermano, su madre estaba, pero estaba ausente. No tenían dinero, ni qué comer. Su única forma de desconectar era el patinaje sobre hielo, que la llevó a conseguir una beca para la universidad. Gracias al arduo trabajo, Rue termina trabajando en Kline gracias a Florence, directora general del lugar, investigando y creando una capa protectora que hace que los alimentos aguanten más, teniendo un sueldo estable y su pisito. Lo que no tiene es alguien que la espere en casa cuando sale del trabajo, y tampoco lo busca. Rue únicamente quiere pasar un buen rato... preferiblemente en una cama. Es así como a través de una aplicación de citas, queda con un chico en un hotel.

Eli Killgore llevaba muchísimo tiempo sin utilizar esa aplicación, hasta que ese día le saltó una notificación en el móvil de una chica que se hacía llamar R. No conocía su nombre, ni ningún dato sobre ella, solamente lo que estaba dispuesta a hacer y lo que no en el ámbito sexual. Ambos se niegan a encontrarse en sus respectivas casas, por lo que deciden realizar el encuentro en uno de los hoteles de la ciudad. Por las fotos que hay en su perfil, Eli sabe que R es guapísima, pero lo que no se espera es que en persona lo sea incluso más, y que el encuentro sexual que se iba a llevar a cabo con ese mujerón quede en nada cuando un hombre la embosca.

Eli no permitirá que Rue se vaya sola a casa, y le propone acompañarla. Tras una conversación de tiras y aflojas, y enviar la dirección y fotos de DNI a amigas, ambos deciden subirse en su coche e ir a su casa. Rue no repite con un hombre dos veces, pero decide hacer una excepción con Eli... hasta que al día siguiente se entera que una empresa quiere hacerse con el lugar donde trabaja, y uno de los representantes es el hombre que la defendió y la llevó a casa la pasada noche.

No entiendo cuál fue la sorpresa de la gente con el estilo de libro que nos presenta en esta ocasión Ali, en concreto porque en las primeras diez páginas antes de comenzar el libro, hay una página en especial con una nota de la autora explicando exactamente eso: que es una novela diferente al resto que se han publicado. Para mi la novela sigue teniendo la esencia del resto de novelas de la autora, de hecho, me da la sensación que en sus novelas anteriores se ha reprimido tanto a la hora de las relaciones sexuales, que en este libro se ha desmelenado.

En cuanto a la pluma de la autora, cualquier lector que haya leído un libro de esta mujer y sea un aficionado del género sabrá que tiene una forma de escribir que te atrapa en las primeras páginas, y este vuelve a ser el caso. Es posible que haya alguna que otra persona con miedo a la cantidad de escenas sexuales que puede encontrarse en las páginas de este libro, ya que en cierta medida, la relación de ambos protagonistas gira en torno a ello, y lo cierto es que hay unas cuantas, y si nos ponemos a comparar con el resto de libros de la autora... hay muchísimas. Aún así, el libro no es en su totalidad sexo, veremos los tiras y aflojas que habrá entre ambos protagonistas, como sobrellevan sus pasados en la actualidad, etc. De hecho, dichas escenas están descritas de una forma de lo más ligera y entretenida, además de que, a pesar de haber unas cuantas, considero que están bastante bien repartidas durante la trama, lo que no te incita a saltártelas.

Siempre me quejo de los libros que se publicitan o anuncian como spicy, para luego encontrarme algo que yo no catalogaría como tal. En este caso, nos encontramos con un verdadero spicy, no a un nivel de un dark romance, pero un verdadero y chulo spicy de una novela romántica. Lo que me lleva a recalcar que es un libro que igual no recomendaría a los más jóvenes, ya que se nos presenta una relación sexual, que aunque esté pactada por ambas partes, predomina la dominancia por parte de uno de los involucrados. Pero si que es verdad que, para leer lo mismo en otras novelas donde la mayoría de cosas no están consentidas, en No es amor, se nos presenta una relación donde lo más importante es eso mismo, el consentimiento y la constante comunicación.

Y es que eso es una de las cosas que más me han gustado de los personajes, la sinceridad y honestidad que tienen el uno con el otro, tanto dentro y como fuera de la cama. De hecho, a pesar de no tener la intención de herir a nadie en el proceso, Rue Siebert no se corta ni un pelo a la hora de decirle verdades como puños a cualquier persona. Si que es verdad, que a pesar de que ha habido frases de ella que me han hecho gracia, más que nada porque no tiene intención de hacer gracia, Rue me ha parecido un personaje bastante soso. No tiene salero, su vida se basa en currar y sentirse mal por relacionarse con Eli y en lo que puede pensar el resto si se enteran de esta relación secreta que se llevan entre manos.

En cambio Eli Killgore me ha encantado (que sorpresa, otro personaje masculino de Ali Hazelwood del cual termino enamorada), sabe lo que quiere desde el minuto uno y aunque le da todo el espacio necesario a Rue, trabaja pico y pala en su relación con ella. A pesar de sus preferencias sexuales, me ha parecido un chico de lo más dulce. Podríamos decir que Rue no tiene la mejor autoestima, en cuanto a su forma de ser se refiere, ya que tiene grandes dificultades a la hora de hacer amigos y gustarle a la gente, pero Eli la acepta como es desde el primer minuto. Llegando a considerar cada sonrisa y risa que suelta la joven todo un logro que insiste en conseguir cada momento del día.

Respecto a la narración, los capítulos estarán narrados tanto por Rue como por Eli, lo que ya sabéis que me encanta. Lo curioso es, que mientras que los capítulos de Rue los leeremos en primera persona, los capítulos de Eli los leeremos en tercera; aspecto del cuál no me di cuenta hasta después de una grata cantidad de páginas de lo absorta que estaba.

En resumen, No es amor de Ali Hazelwood, nos presenta un nuevo camino que puede tomar la autora en futuros libros, y lo cierto es, que yo no me quejo. Un romance electrizante y spicy, que provocará que no puedas despegarte de su lectura.