miércoles, 1 de enero de 2014

Capitulo 5

        No me soltaba. Solo faltaban dos metros para entrar en la cabaña. Llegamos. Él abrió la puerta, y los dos pasamos a la vez. Me llevo a una mesa con dos sillas, me hizo que me sentara. Él sonrió.
        -¿Que quieres que te pida?-me preguntó.
        -Un chocolate caliente-le dije, él se rió-¿que, ocurre algo?
        -Te voy a pedir otra cosa, otra cosa que te va a encantar ¿me dejas?
        Yo asentí, él se dirigió a la barra para pedir lo que tenia que pedir. Le deje de mirar, y puse mi atención a aquel lugar. Todo era madera, todos los muebles que había dentro de la cabaña eran de madera. Aquel lugar me recordaba a una película, una película de un granjero que vivía en una granja que por dentro era parecido a esto, pero sin la barra, claro. En las sillas que estaban junto a la barra estaban sentados seis hombres, vestidos de una forma muy informal, seguramente vivirían por allí. Mire a Logan, me daba la espalda, estaba esperando lo que había pedido. Se dio la vuelta, en la mano dos platitos, encima de ellos dos tazas. Al llegar a la mesa, me puso uno de los platos a unos centímetros de mi. Él se sentó delante mio, dejando el otro plato encima de la mesa. Agarro la taza con una mano, y se la llevo a la boca, bebió un poco y la volvió a dejar en el plato. Me miró.
        -Bebe-me dijo-te aseguro que te va a gustar.
        Mire la bebida que había en la taza, era marrón, acerque mi nariz a la bebida, y la olí. Agarre la taza con las dos manos, agarrándola fuertemente para que no se resbalara y cayera a la mesa. Acerque la taza a mis labios, se tocaron, abrí la boca, y la bebida entro a mi boca. Estaba deliciosa. Mire a Logan.
        -¿Que es?-le pregunte.
        -Café-me contesto, de repente me vinieron ganas de potar.
        ¿Café, en serio? Odiaba el café, era la bebida mas asquerosa que había bebido en mi vida. Él sonrió. Yo le devolví la sonrisa. Seguí bebiendo el café, igual que él. Cada vez que le daba un traguito a la bebida, me gustaba mas, mas y mas. Lo termine, no quedo ni una gota. Deje la taza en el pequeño plato. Logan hizo lo mismo unos segundos después.
        -Supongo, que te ha gustado-me dijo.
        -Si-le dije, rápidamente agache la cabeza, avergonzada, el se rió.
        -Ven, te quiero enseñar una cosa-me dijo sonriente.
        Los dos nos levantamos, y salimos de la cafetería, ahora separados. Al salir pude ver que el cielo había oscurecido, de seguido mire la hora en mi reloj. Eran las diez, las diez de la noche. Logan iba andando delante mio, como a unos tres metros. Me acerque a él corriendo. Me miró y sonrió. Íbamos montaña arriba, paso a paso, asta llegar a una pradera. Una pradera, que aunque ya era de noche se veía el color de la verde hierva, mas adelante la tierra terminaba. Me acerque, habría una caída de unos cincuenta metros. Mire adelante, había una pequeña "playa", si se le puede llamar así, a aquella "playa" y a la montaña los separaba un pequeño río. Me gire, y vi que detrás mio había una roca, me senté en el suelo y me apoye en ella. Mirando a la juventud que había en la playa, había un tipo de "fiesta", estaban bebiendo cervezas, había música y una hoguera. Escuche acercarse a Logan. Se sentó alado mio.
        -Me encanta este lugar-me confesó.
        -Normal-le dije-es precioso. Y tranquilo.
        El me miró.
        -¿Te...te puedo preguntar una cosa?-me preguntó, yo asentí-¿que harías si alguien que acabas de conocer te besara?
        No sabia que contestarle. A él lo había acabado de conocer, y no me importaría absolutamente nada que me besara.
        -Pues...-le mire-según quien fuera... le daría una torta, y... según quien fuera, no se que haría.
        Mire al frente. La brisa movía mi cabello de un lado a otro, me refrescaba el cuello. De repente, sentí que alguien jugueteaba con mis rizos, mire, como lo suponía era Logan. Jugueteaba con mi pelo, intentando enrollar uno de mis rizos en su dedo. Yo me reí.
        -¿Que haces?-le pregunte riéndome.
        -Me gusta jugar con el pelo-me contesto-y mas con el tuyo.
        Me calle, me quede en estado de shock cuando me dijo eso, ¿en realidad me lo había dicho o lo estaba soñando?, creo que me lo había dicho en serio. Mire sus ojos que miraban a los míos fijamente, en sus ojos veía todo el atlántico, unas olas gigantes que venían hacia mi, intentaban decirme algo, pero no podía entender aquel mensaje. Comencé a escuchar el aire que expulsaba por su nariz, sus mofletes comenzaron a ponerse rojos, muy normal por cierto, ya que tenia la piel pálida. Empece a girar la cabeza, pero de repente Logan con sus dedos me agarro la barbilla, hizo que le mirara otra vez, y hizo que yo acercara mis labios a los suyos, asta que los labios de los dos chocaron.

       Termine de entender el mensaje de las olas.


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